Prometheus, la nave que nunca llegó a puerto

En un principio esta entrada iba a ir destinada a hablar de J.J Abrams y Damon Lindelof, pero revisando Prometheus para ello, me he dado cuenta de que hay mucho material sobre el que hablar en referencia al universo Alien. Quizás llego tarde a la pira, dado que se estrenó el año pasado, pero es lo bueno del cine, que es atemporal.

He de decir que vi Prometheus en el cine y en 3D, dos circunstancias que rara vez tienen lugar, por lo que se puede entender que era un momento especial para mí. Contra todo pronóstico, no me arrepentí y disfruté mucho del acontecimiento. Todavía recuerdo las nubes flotando bajo la cristalera de la nave al aterrizar en Lv-223 o el despliegue holográfico que tanto se usa a lo largo de toda la película.

Aunque, como buen apasionado del espacio y la ciencia ficción, disfruté con ella, desde la perspectiva del guionista tenía claro que algo estaba fallando. Y por «algo», se pueden entender muchos «algos».

Fotografía extraída de io9.com

Para ser sincero, no sabía que Prometheus hubiera tenido dos guionistas, creía que toda la historia era obra de Damon Lindelof, el aclamado escritor de Lost, pero, para mi sorpresa, hace poco (sí, llamadme hombre desactualizado) llegó a mis manos el guión original escrito por Jon Spaihts para el filme (conocido por aquel entonces como Alien: Engineers), una oportunidad redonda para saber si el guión estaba mal desde el principio o ha sido la mano de Lindelof quien lo ha llevado hacia lo absurdo.

Resulta, como poco, curioso que después de 15 años desde el último Alien (Alien: Resurrección, porque los Alien VS Predator no cuentan) continúen con la saga, y encima no lo hagan con una secuela, sino con una precuela dirigida por Ridley Scott, el director de la película original. Suena más que fantástico, y no me extraña que creara tanta expectación, porque precisamente ese era el efecto deseado. Al fin y al cabo, todos queremos respuestas, y creemos que podemos encontrarlas en una precuela.

Volviendo al tema del guión, lo que hizo Spaihts con la primera versión es hacer un Alien, bueno o malo, pero hizo una película más de la saga. Lindelof, bajo presiones de la productora, lo modificó para que fuera algo distinto, lo que por lógica, nos lleva a pensar que la productora quería desde el principio crear una nueva saga (antes se hablaba de dos películas, ahora de una trilogía) que aprovechase el éxito de la marca Alien para empezar su andadura.

Ojo, con esto no quiero decir que Spaihts hiciese un buen trabajo o que Lindelof solo hiciese lo que la productora le decía, creo que ambos son tan culpables como ella de que Prometheus no sea una obra maestra de la ciencia ficción.

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No sé en que circunstancias exactas se filtró el guión de Spaihts en internet, pero siendo mal pensado, suena a rabieta de guionista que no le ha gustado lo que la productora ha hecho con su guión original. Sea como fuere, hay varias diferencias destacables entre dicha versión y la versión de la película:

  • Como ya he comentado, el título original era Alien: Engineers, en vez de Prometheus. Personalmente me gusta más este último nombre.
  • El planeta (o luna, más bien) se llamaba LV-426, creo que al igual que en Aliens el regreso. En la película acaba siendo LV-223.
  • Originalmente la nave se llamaba Magellan, en vez de Prometheus, supongo que en honor a Fernando de Magallanes.
  • La protagonista en la película se llama Elizabeth Shaw pero originalmente su nombre era Jocelyn Watts. Desconozco la razón del cambio porque el resto de los nombres permanecen intactos.
  • El profesor Holloway es un genio visionario de 48 años, y la doctora Shaw, de 32, es una científica acostumbrada al trabajo de campo en diversas disciplinas. Su relación no es de pareja, si no más bien de profesor y discípulo, aunque sí es cierto que acaban en la cama.
  • Weyland no es un viejales ricachón con un pie en la tumba que quiere encontrar el origen de la vida. Es un ricachón, sí, pero de unos 70 años, y financia la expedición a cambio de quedarse con toda la tecnología que encuentren en la misma, en este caso la que tiene que ver con la terraformación. No viaja a bordo de la nave.
  • Vikers es su ojo derecho, igual que en la película, pero no es su hija.
  • En la nave hay un compartimento secreto, pero en vez de viajar Weyland en él, viajan unos militares confinados en el hipersueño esperando a que Vikers les reclame.
  • A las órdenes de Vikers, la misión de David durante todo el guión es cumplir dos protocolos: 1- Prestar toda la asistencia necesaria a Shaw y Holloway para descubrir la tecnología. 2- Encargarse de que Shaw y Holloway no hablen nunca de lo que han visto allí. De la manera que sea.

Imagen extraída de http://www.hobbyconsolas.com

En general, se podría decir que los acontecimientos principales de la película estaban ya escritos en la primera versión del guión, tan solo se han modificado algunas situaciones.

Por ejemplo, los dos tontos muy tontos del filme (Fifield y Milburn) tienen mucho más tiempo para justificar su pérdida. Se acojonan con el holograma de los Ingenieros y deciden volver a la nave. En su vuelta encuentran una bifurcación del camino en varias direcciones, por lo que deciden soltar las bolas rastreadoras y comprobar los posibles destinos de dicho rastreo en el mapa, pero, sorpresa, se han olvidado el mapa, por lo que tienen que volver de nuevo con Shaw y compañía para cogerlo. En su vuelta, se dan cuenta de que están completamente perdidos y son incapaces ni de volver con Shaw, ni de ir a la nave. Para colmo las comunicaciones no funcionan, y no pueden contactar con el resto.

Lo de la serpiente también es algo diferente: la pareja está sentada en la oscuridad en una habitación aleatoria cuando Milburn ve la serpiente y la enfoca con la linterna. Fifield pega un salto hacia atrás del susto y Milburn se descojona de él. Éste último, para terminar de jactarse, decide extender el brazo y dejar que la serpiente se suba por él, para, acto seguido, decirle a Fifield que es un acojonado, que esa criatura no les puede hacer nada porque sus trajes espaciales están hechos a prueba de bichos, de hecho, están hechos a prueba de balas. Cuando Milburn ve que la serpiente abre la boca, no le hace mucha gracia y decide que es hora de quitársela de encima y dejar de hacer el imbécil, pero, ya es tarde, el bicho se afianza bien en su extremidad y empieza a apretar. Fifield, a petición de Milburn, corta a la criatura con un cuchillo. De la herida sale ácido y perfora el guante de Milburn. La serpiente ve la oportunidad y se mete por el agujero, hacia el interior del traje. Intentan agarrarla por todos los medios, pero es resbaladiza y se les escapa dentro del traje. Finalmente se introduce en el cuerpo de Milburn por algún lado, haciéndole esputar sangre, para finalmente salir de entre sus dientes. Fifield, más acojonado que nunca, sale corriendo despavorido. En esa huida se encuentra con un montón de escarabajos voladores que se le posan en todos los lados del traje. Él intenta quitárselos y mata alguno aplastándolo contra el casco. Los bichos, al morir, sueltan ácido y perforan el casco de Fifield, permitiendo la entrada al traje del resto del enjambre.

David no infecta a Holloway con la gota de engrudo negro. Holloway se pierde entre las ruinas y cuando le encuentran dice que había estado inconsciente y que no se acuerda de lo que había pasado. Cuando vuelven a la nave, Shaw y él, con la alegría, echan un polvo. A mitad de faena Holloway se empieza a encontrar mal y un parásito le revienta el pecho, saliendo al exterior y huyendo. De esto se extrae que Holloway fue atacado por un facehugger («abrazacaras») cuando se perdió.

La escena más impactante, la de la cesárea, está en el guión pero acaba de manera diferente. La máquina, en vez de extraer un «alien calamar» del cuerpo de Shaw, extrae un parásito al que expulsa fuera de la máquina, quedándose Shaw protegida dentro de la misma. Después, la protagonista queda inconsciente unas horas por la dureza de la operación, dejando al bicho libre por la nave. Durante ese tiempo el parásito muta y crece, convirtiéndose en el alien típico de la saga, lo que conocemos como xenomorfo.

David acaba perdiendo el control, y actuando, literalmente como el T-1000 de Terminator 2, es decir, persiguiendo a Shaw con una velocidad sobrehumana por los pasillos de las ruinas alienígenas. Al final reniega de sus creadores, anulando cualquier control sobre él, y se centra únicamente en traer de vuelta a los Ingenieros.

Las vasijas con líquido negro no existían. En la cámara alienígena lo que había eran huevos de Alien.

Cuando David despierta al Ingeniero, éste le arranca la cabeza como en la película, y le dice algo: «-Me has matado» (el Ingeniero a David). Al final del guión, el Ingeniero intenta conducir la nave hacia La Tierra pero un alien (uno grande) le sale del pecho y la nave cae. Esta criatura, según el guión, sería un Ultramorfo, supongo que porque sale del pecho de un Ingeniero, en vez del pecho de un humano. No sé si me he perdido entre líneas, pero se puede entender que el Ingeniero fue infectado por un facehugger en el pasado y se congeló en el hipersueño para no morir. David, al despertarle, propició que el parásito continuara su camino y le matara.

Conociendo todos estos datos, creo que Prometheus, la película, tiene un par de cagadas importantes de continuidad con la saga.

En el guión original, el planeta donde ocurre todo se llama Lv-426 porque así se llamaba el planeta en Aliens, el regreso (Alien 2, vamos). Lindelof cambió el nombre a Lv-223. Se puede entender, al tratarse de una precuela, que el equipo de Shaw y compañía le pusiera un nombre al planeta, y que los colonos de Alien 2, le pusieran otro porque no tenían conocimiento de que ningún humano hubiera estado antes ahí, y por lo tanto, de que el planeta tuviera nombre. Vale, eso bien. Pero entonces, ¿Por qué lo nombran parecido? En vez Lv-223, podría haber sido «Nm-488» para hacer el cambio más evidente. Parece ser que Lv-223, hace referencia a un capítulo de la Biblia, Levítico 22:3:

«Diles: Todo hombre de toda vuestra descendencia en vuestras generaciones que se acerque a las cosas sagradas que los hijos de Israel consagran a Jehová, a teniendo impureza sobre sí, será excluido de mi presencia. Yo Jehová»

Muy poético, pero sigo sin verlo necesario. Nm-488 tiene más gancho.

Al final ocurre algo que no me cuadra. En Alien podemos ver perfectamente que en el asiento del piloto alienígena, efectivamente hay un piloto alienígena con el pecho reventado. En Prometheus conocemos que ese piloto de forma extraña es en realidad un Ingeniero con traje. El problema es que el Ingeniero, que se supone que iba a morir en el asiento con el pecho reventado, muere peleando contra «super vagina» y dando lugar al Protomorfo (el amigo de la foto anterior). En el guión de Spaihts, efectivamente, al final el Ingeniero moría con el pecho reventado.

Todo esto se puede subsanar introduciendo elementos en Prometheus II (parcheando, vamos), pero así de primeras, me parece argumento de Honest Trailer:

Cómo creo que mejoraría Prometheus,. ¿Qué habría hecho yo?:

  1. Reducir la tripulación. 17 personajes me parecen muchas para una trama de 2 horas. Lo primero es que no te acuerdas de la mitad, ni tienes claro sus nombres y sus funciones, y lo segundo es que acaban muriendo a lo tonto como moscas, uno tras otro. Ese tipo de cosas da regustillo a serie B.
  2. No habría mostrado al Ingeniero al principio de la película. El aspecto, y el descubrir realmente que venimos de ese tipo de seres, me parece una buena sorpresa para introducir más adelante. Además, no me parece necesario lo del sacrificio con el líquido negro, de hecho, casi ni me gusta.
  3. Centrar un poco el tema de las criaturas. No entiendo qué es el líquido negro, de dónde sale le serpiente alienígena, por qué Fifield se transforma en un zombie deshuesado, por qué Watts pare un calamar, por qué el calamar se convierte en supervagina, etc. Se explica en cierto modo el origen de los aliens, pero no se explica de dónde salen las criaturas que precedían a dichos aliens.
  4. Cambiar el rol de David. Creo que lo del robot psicópata que se rebela dejó de tener gracia en 2001: Una odisea del espacio. En Alien, el octavo pasajero el contrapunto era que tú no sabías que Ash era un robot hasta el final de la película, pero, joder, aquí esperamos todos que el androide haga alguna. Yo precisamente habría aprovechado ese potencial, y habría hecho a un androide del que puedes sospechar durante la película (debido al historial de sus compañeros a lo largo de la historia del cine) pero que finalmente es más de fiar que muchos humanos.
  5. Cambiar la forma de actuar de algunos personajes. Está claro que a todos Fifield y Milburn nos parecieron idiotas, pero por ejemplo, Holloway, en vez de una eminencia científica, parece el arrogante capitán del equipo de fútbol del instituto. Los personajes, en general, no pegan. Han hecho personajes a lo Alien, el octavo pasajero, es decir, un grupo de mineros, pero en una expedición científica de un trillón de dólares, y encima sin decirles destino ni propósito. No tiene sentido ninguno, si te gastas un gritón de dólares y quieres obtener respuestas antes de tu inminente muerte, pones a los mejores, no a tíos que aúllan y se quitan el casco para hacerse los duros.
  6. Experimentaría con Shaw. Me gusta el personaje de la protagonista pero al fin y al cabo no es más que una Ripley de metro y medio, con cara rara y más fuerte que un roble.
  7. Habría quitado todos los agujeros de la trama. No valen para nada en términos de historia, ni si quiera desafían a tu inteligencia, son comecocos para vender Blu-rays.
  8. Y por último y más importante: nunca habría contratado a Damon Lindelof.

Foto extraída de http://www.psicocine.com

Resumiendo, la productora contrató a un director que no quería hacer la película, el cual, a su vez, contrató a un guionista que hizo un guión mediocre, que terminó de ser destrozado por otro guionista con fama de vendehumos, contratado también por el director que no quería hacer la película y bajo los intereses concretos de la productora: crear una nueva saga, no cerrar la que ya conocemos. Bajo estas circunstancias, podemos concretar el título:

Prometheus no llegó nunca a puerto porque no había nadie pilotando la nave.

Olo

5 pensamientos en “Prometheus, la nave que nunca llegó a puerto

  1. Buen analisis, mucho datos curiosos. Cuando sali del cine, me quede con las mismas dudas con las que habia entrado, o mas!! Si realmente es una trilogia, creo que las siguientes me las vere en casita. Asi no me arriesgare a tirar 9€ por una peli de sin sentido…

  2. La sensación con la que sales de ver esa película es…

    -He venido buscando respuestas, y no me han solucionado ninguna. Encima tengo más dudas aun con los putos ingenieros y toda esa mierda.

    Para solucionar esas dudas hay que esperar 2 años hasta que saquen la siguiente pelicula, y que con suerte les de la gana de «tapar agujeros» (como paso en lost que al final tenia tantos agujeros que parecia un puto queso gruyer)…

    Que pocas luces tienen estos guionistas…

    • Yo más bien diría que muchas luces, porque así les vuelven a llamar para solucionar misterios. Supongo que al igual que tú y yo habrá mucha gente más desencantada, no sé si le irá muy bien en taquilla a la segunda parte.

  3. He visto la película original, y hay muchos detalles que no cuadran del todo bien, al final ves la versión completa en Blu Ray y te das cuenta que han mutilado la cinta del cine en varía escenas solo para luego vender más. No cambian el argumento de la película pero te dan mas contexto para conocer un poco más a los personajes. Me pareció un total desproposito, creo que el fin último de la creación de una «nueva trilogía» sería crear algo de calidad y lleno de contenido a la vez que sorprenda con novedad, no una obra medio terminada con muchos huecos. Es recomendable ver dos veces la primera vez. Mi valoración final con lo que me gusta la ciencia ficción y la saga alien es que entretiene, no es lo mejor, pero es una bocanada de aire fresco.

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